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Capacidad de sacrificio y esfuerzo, valores de Alicia González capitana del Villanovense femenino

De todas nuestras entrevistas hemos aprendido algo y con Alicia no podía ser de otra manera, su capacidad de sacrificio, esfuerzo y superar las adversidades la llevan a disfrutar de lo que hace y eso se ve en todo momento en la conversación que mantuvimos con ella. Gracias por dedicarnos un momento y compartirlo con nosotros. Os dejamos la entrevista a continuación:

  • ¿Cómo y cuándo empezó tu pasión por el fútbol y qué recuerdos tienes de esa época?

Empezó siendo yo muy chiquitita. Creo que tendría 6-7 años, como mucho. Y nada, era un deporte que me llamaba la atención. Veía a los niños jugar en la calle. Sí que también me llamaba mucho la atención que la mayoría de las niñas jugaban a otras cosas, no jugaban a fútbol, y eso me resultaba curioso. Y bueno, pues empecé como cualquier niño en la calle, en la calle de mi abuela. Jugaba mucho en «Los Pinos», con mi grupito de fútbol, que la mayoría eran niños, porque en aquel entonces no había muchas niñas que jugasen, y poquito más. Así empezó mi pasión por el fútbol.

  • ¿Cuáles han sido los momentos clave en tu trayectoria como futbolista?

Pues momentos claves creo que he tenido bastantes. Un momento clave para mal, que creo que también hay que decirlo, fue cuando tuve que abandonar el fútbol por temas de estudios y de irme a estudiar fuera, a Cáceres. Y claro, en la universidad, fuera de casa, pues los horarios no me permitían compaginar fútbol con estudios. Entonces llegaba el domingo y echaba mucho de menos la competición, el deporte colectivo, y la verdad es que esos cuatro añitos se me hicieron bastante duros.

Otro momento clave, en este caso bueno, fue cuando terminé la universidad. Mi promoción de Educación Física fue del 2011 al 2015, y en 2016 me animaron a volver al fútbol con la Cruz Villanovense. Ese fue un momento clave en el que decidí que físicamente estaba bien y era momento de retomar el fútbol.

  • ¿En qué clubes has estado?

Casi toda la vida en la Cruz Villanovense. Luego, hubo un año que estaba estudiando en Cáceres y salió un equipo amateur femenino en Ruecas, y ese añito estuve con ellas. Solamente fue ese año porque luego el equipo se disolvió.

Después, en otra etapa de la Cruz Villanovense, hubo una época en la que no había equipo de senior porque las chicas se iban a estudiar fuera. Entonces, como aquí no había equipo, decidí irme a Don Benito en octubre o noviembre de ese año.

Por último, salió el proyecto del Villanovense femenino, mi equipo actual, y volví a casa. Entonces, resumiendo casi toda mi vida en la Cruz Villanovense, un año en Ruecas, otro en Don Benito, y luego volví al Villanovense Femenino.

  • ¿Qué significa para ti ser capitana del Villanovense femenino?

Esta pregunta creo que no te la podría describir con palabras. Es un orgullo para mí, un sentimiento de toda la vida, que representa lo que soy ahora como persona primero y como deportista después. Creo que hay que priorizar valores por encima de otras cosas en el fútbol.

Es un orgullo llevar el brazalete de mi ciudad, Villanueva de la Serena, y combinarlo con mi pasión por el fútbol. También implica mucha responsabilidad, porque no es solo ponértelo en el campo y olvidarte. Tienes que ser un ejemplo dentro y fuera del campo. Para mí, la persona está por delante de la deportista, y eso es lo primordial.

  • ¿Qué valores o aprendizajes te ha dejado la experiencia en el fútbol?

Para mí los más importantes: capacidad de sacrificio y esfuerzo. Trabajo, constancia, dedicación y amor propio.  Resiliencia y sobre todo humildad.

Sobre todo, el no darte por vencida a la primera de cambio. Creo que el fútbol tiene más momentos malos que buenos, pero los buenos siempre superan a los malos.

También he aprendido el valor del compañerismo, de priorizar el grupo antes que el yo, de no ser egoísta. Eso es lo que más me gusta del deporte colectivo. Siempre digo que… «Ninguna jugadora es tan buena como todas juntas«. El fútbol te enseña eso, y es algo que otros deportes individuales no te dan.

  • ¿Qué diferencias has notado en el fútbol desde tus primeros años hasta ahora?

Muchísimas. Antes, en la calle apenas se veían niñas jugando al fútbol, y ahora vas a cualquier parque y encuentras niñas con equipaciones de futbolistas femeninas. Antes no había referentes femeninos porque no había visibilidad del fútbol femenino.

Cuando me preguntaban por mi referente, siempre decía un jugador masculino porque no conocía a ninguna jugadora. Ahora la historia ha cambiado mucho: instalaciones, formación… y la visibilidad han mejorado enormemente.

Siempre les digo a las chicas más jóvenes que aprovechen lo que tienen ahora, porque nosotros jugábamos con camisetas enormes y en campos de tierra.

  • ¿Qué retos o dificultades siguen enfrentando las mujeres en el deporte?

Aunque vamos por buen camino, creo que todavía hay muchos retos. En el fútbol en particular, sigue habiendo quien lo considera un deporte masculino. Pero ya se ha demostrado, como con el Mundial que ganó la Selección Española Femenina, que las mujeres pueden lograr lo mismo.

Necesitamos más visibilidad y apoyo de los medios. No podemos estar priorizando noticias irrelevantes sobre jugadores masculinos por encima de los logros de las jugadoras femeninas.

Aunque poco a poco, las mujeres vamos ganando terreno y jugar al fútbol se ha convertido en inspiración para muchas niñas y jóvenes, aún hay que impulsar el fútbol femenino a su máximo potencial… El fútbol es un deporte que no entiende de género, y es fundamental garantizar que todas las personas, independientemente de su sexo, tengan las mismas oportunidades y derechos en este deporte.

  • ¿Qué opinas sobre el apoyo institucional y de patrocinadores al fútbol femenino?

Creo que se han conseguido muchas cosas, pero aún no es suficiente. Estamos en el buen camino. Por ejemplo, nosotras tenemos patrocinadores que nos apoyan mucho. Pero creo que hace falta más gente que apueste de verdad por el fútbol femenino, no solo de palabra.

No se trata de competir con el fútbol masculino, sino de tener los mismos recursos y visibilidad. Necesitamos que las niñas vean que el fútbol femenino también puede ser profesional, y que tengan los referentes que no teníamos antes. Aunque queda mucho por hacer, estamos en auge.

También opino que uno de los desafíos más evidentes es la falta de apoyo e inversión en el fútbol femenino. Tenemos que luchar por la igualdad de oportunidades. Porque creo que esta falta de inversión se traduce en infraestructuras deportivas precarias, salarios insuficientes para las jugadoras y limitadas opciones de desarrollo profesional.

  • ¿Tu mejor momento como futbolista en tu carrera?

Realmente he tenido dos. El actual, porque ahora mismo estoy muy feliz; estoy en el club donde quiero estar. Creo que estoy arropada por gente detrás, como el presidente y los entrenadores, que realmente apuestan por el fútbol femenino. Para mí, la felicidad en el fútbol femenino no es solo ganar partidos, sino que haya gente que empuje por el femenino y crea en él.

El otro momento clave fue la temporada 2021-2022. Venía de un momento muy malo moralmente, aunque físicamente estaba bien. Esa temporada me devolvió la ilusión y todo lo bueno que me faltaba.

  • En contraposición, ¿tu peor momento como futbolista? ¿Qué recuerdas?

Mi peor momento fue tomar la decisión de irme a otro club durante un año. Salió el proyecto femenino del Villanovense. Era un proyecto bonito. Afortunadamente me llamaron y contaron conmigo para este proyecto. Estaba en otro club; me quise ir para volver a mi ciudad, pero no me firmaban la carta de libertar para poder jugar al fútbol en Villanueva. Mi sueño era volver y jugar en el Villanovense.

Estuve 8 meses sin poder jugar al fútbol ni poder disfrutar de él. Fueron meses duros. Entrenaba en la pista de atletismo mientras que mis compañeras entrenaban en el campo de fútbol. Psicológicamente fue duro. Aunque fue una experiencia mala, gracias a ella aprendí un montón. De quienes eran realmente mis amigos y me apoyaron, y quienes no. Durante esos meses el Villanovense me dio la oportunidad de llevar un equipo femenino y de esta manera recuperé un poco la ilusión. 

  • Cómo compaginas actualmente tu vida personal con la exigencia del deporte y el club?

Afortunadamente, mi vida personal gira en torno al deporte, así que lo tengo fácil. Entreno aparte cuando no entreno con el grupo, estudio una oposición por las mañanas, y por las tardes trabajo como monitora de crossfit en KOI Crossfit. Como mi vida personal y profesional es deporte, no lo siento como una exigencia, sino como algo que me hace feliz.

  • ¿Cuáles son tus objetivos personales y del equipo para esta temporada?

Como estamos en un deporte colectivo, priorizo los objetivos del equipo: quedar primeras y optar al ascenso a categoría nacional. Si puede ser este año, mejor que el siguiente. Estamos enfocadas en ganar partido a partido y meter el máximo de goles.

  • ¿Es factible ese objetivo?

Sí, es muy factible. Creo que tenemos un equipo con una mezcla ideal de veteranía y juventud. Las jugadoras más jóvenes vienen muy fuertes, y llevamos años peleando por esto. Este año creo que lo conseguiremos.

Y en cuanto a los objetivos personales: ayudar al equipo en todo lo posible y hacer a nivel individual una buena temporada.

Entre nosotras nos llevamos muy bien. No somos un grupo. Somos un equipo y eso se nota a la hora de jugar y conectar en el campo. En los momentos menos buenos hacemos piña y salimos todas hacia adelante.

  • ¿Te ves vinculada al fútbol después de tu etapa como jugadora?

Sí, claro. Ya he estado entrenando equipos masculinos en la Cruz Villanovense y aquí en el Villanovense, con categorías Alevín, Benjamín y Prebenjamín. Aunque por exigencias laborales tuve que dejarlo, me encantaría seguir vinculada al fútbol, especialmente en el género femenino. Si hay hueco en el Villanovense, me quedaré aquí ayudando al club de cualquier forma.

  • ¿Qué consejo darías a las niñas que empiezan a jugar al fútbol?

Que sigan adelante, que no se den por vencidas y que no escuchen lo que otros digan. Los sueños se cumplen. Aquí en el Villanovense tenemos a Sara, que empezó jugando en su pueblo y ahora está en la Selección Española. Si ellas trabajan duro, pueden lograr lo mismo.

También les diría que aprovechen todos los medios, instalaciones, materiales y entrenadores/as formados que actualmente tienen. Antes no teníamos ni la mitad de las cosas que ahora tienen. Por eso hay que aprovecharlo.

  • Para finalizar, ¿quieres dar agradecimientos?

A mi familia por apoyarme siempre. A mi abuelo, que fue el que me inició en el mundo del fútbol. A mis amigos que siempre han tirado de mí en malas rachas y no me han dejado abandonar este bonito deporte porque sabían lo que significaba para mí. A todos los entrenadores que han pasado por mi vida. Todos me han enseñado cosas tanto dentro del verde como fuera de él. Y sobre todo a mi club, Villanovense, por contar siempre conmigo, por la confianza que me dan, por apoyar de verdad el fútbol femenino desde las más pequeñas a las más mayores. Gracias a todas mis compañeras y amigas de equipo. A los que han luchado y luchan actualmente por dar el sitio que se merece al fútbol femenino en Villanueva de la Serena. Ellos y ellas saben quiénes son. Incansables en su trabajo día tras día, para que el sueño de jugar al fútbol femenino no sea un sueño y sea una realidad.

Agradecimientos:
a Alicia González por habernos concedido la entrevista
a CF Villanovense Femenino  por su amabilidad
a Rocío Gallego por su inagotable apoyo

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